¡Salí de tu zona de confort!

Probablemente hayás escuchado hablar sobre la zona de confort. Conforme pasan los días, vas adquiriendo hábitos, formas de hacer determinadas cosas e incluso pensamientos que te hacen sentir seguro, cómodo, bien.La zona de confort es ese espacio donde estás cómodo, donde te sentís a gusto, protegido. Si algún elemento del día se sale de la zona, te generará miedo, angustia, preocupación, ansiedad; y nadie quiere sentirse así, por lo que tenderás a volver inmediatamente a tu zona de confort.

Lo que sucede con la zona de confort, es que aunque a veces no seás feliz en ella, parece como si te atrapara con unos brazos invisibles y cálidos, y entonces, aunque no seás realmente feliz, lo sacrificás todo por la comodidad de lo conocido, de lo habitual. ¿Te sentís identificado? Pues esto es lo que le sucede a personas que mantienen relaciones, trabajos y hábitos que no los hacen felices, no los realizan, pero que son tan conocidos que se han vuelto parte de su vida.A la mayoría de las personas les cuesta salir de su zona de confort, pues los paraliza el miedo (a veces convertido en terror) a lo desconocido, la pereza de intentar o inventar algo nuevo.Algunos motivadores dicen que tu felicidad inicia donde termina tu zona de confort, que la vida es lo que ocurre fuera de esa zona y que si no sos capaz de vencer tus miedos, no podrás experimentar todo lo maravilloso que está fuera de tu zona de comodidad.Ahora bien, sabemos que no es nada fácil romper con pensamientos que se han generado en nuestra mente durante muchos años, o cambiar hábitos que practicamos diariamente por muchísimo tiempo, pero te aseguramos que no es imposible.Es en este proceso donde surge otro concepto: la resiliencia.La resiliencia es la capacidad del ser humano para enfrentar sus problemas, superar obstáculos y manejar la presión y la tensión sin morir en el proceso. Es esa capacidad humana para reponerse a períodos de dolor, tristeza, depresión, y que lo hacen tomar decisiones que lo lleven a superar esas situaciones y a seguir adelante, a pesar del miedo, la angustia y la ansiedad.

¿Por qué hablar de este tema en UniversidadesCR? Pues porque conocerás personas que necesitarán ayuda para salirse de sus zonas de confort o porque incluso vos mismo podés estarte preguntando en este momento: ¿sigo haciendo lo que hago por miedo a hacer algo diferente? ¿Estudio lo que quiero o lo que refuerza mi zona de confort? ¿Estoy utilizando la resiliencia que hay en mí o me estoy dejando llevar por la tensión, la presión, la tristeza?

No se trata de que cambiés todo lo que hacés siempre. Se trata de que te animés a cambiar aquello que no te hace feliz, que no te realiza, y que depende de vos y de tus decisiones y actitudes.Si querés empezar a salirte de tu zona de confort, tenemos dos consejos básicos: primero, incorporá nuevos hábitos, uno a la vez, la clave está en el proceso, no corrás. Y segundo, realizá pequeñas acciones diarias que te acerquen cada vez más a tu objetivo. Un hábito que se ha generado por años, no se podrá reemplazar en días o meses. ¡Tené paciencia y perseverancia!Y si todavía dudás sobre salirte de tu zona de confort, te decimos algunos beneficios que esto podría traer a tu vida:1. Serás más productivo2. Enfrentarás más fácilmente tus problemas3. Ampliarás tus límites4. Alimentarás tu creatividad5. Serás más felizAprovechá todas las fuerzas que tenés en vos para afrontar cada situación con serenidad. Tomá las mejores decisiones que te ayuden a tener una vida tranquila y feliz. Siempre habrá problemas, la diferencia está en cómo los tomás y qué aprendés de ellos.
Recordá:
“Un barco está seguro en el puerto, pero no es para eso para lo que fue construido el barco.”
Autor desconocido