Transformando la educación superior en Costa Rica

Vía: contexto.cr | Escrito por: Alberto Vega

“La educación no crea al hombre, le ayuda a que él se cree a sí mismo…”.

La frase es del educador francés Maurice Debesse... si lo pensamos por un momento, la educación —sea la que sea que hayamos tenido— es la que nos tiene aquí sentados leyendo, discutiendo, cuestionando todo lo que nos rodea. La educación es la única forma que tiene una sociedad para florecer. Una sociedad sin educación, es una sociedad en decadencia.

Somos afortunados, vivimos en un país privilegiado con altos niveles de educación si nos comparamos con el resto del mundo. Tenemos una de las tazas de alfabetización más altas a nivel global para un país “no desarrollado”. Y aunque ya todos hemos escuchado esto muchas veces, creo que a la mayoría nos cuesta comprender lo que realmente significa. ¡95.9% de la población sabe leer y escribir! En comparación, un país vecino como Guatemala está apenas en un 73.2%, las implicaciones de esto son poderosísimas… 

Tierra fértil para la educación superior

El llevar tantas décadas con un sistema educativo obligatorio y gratuito hasta secundaria ha hecho que en los últimos años sea notorio un fenómeno particular: nos convertimos en tierra fértil para la creación de universidades e institutos.

Ha sido tanto el interés por la educación superior que el país empezó a aumentar su tasa anual de títulos universitarios exponencialmente, de 10.000 graduados en los 90 a casi 50.000 en el 2013 según datos de CONARE… y ante este reto, corremos el riesgo de que miles de profesionales saquen carreras que no necesariamente son las que el país necesita. Estas personas podrían quedar desempleadas si no se les proporciona una guía.

Para referencia, el índice de desempleo a nivel nacional está en un promedio del 9,17%. Mientras que a nivel de las personas con título de educación superior está en: 4,54%.

Los datos son sorprendentes. Siguiendo con el ejemplo de Guatemala, veamos ahora los datos de saturación de universidades. En el país vecino hay 1 universidad por cada millón de habitantes, en Costa Rica hay 1 universidad por cada 75.000 habitantes.  En este momento estamos hablando de que operan 59 universidades oficiales, reguladas por CONESUP. 54 privadas, y 5 estatales.

¿Pero, es este dato bueno o malo? en nuestra humilde opinión: es bueno. Sin embargo, debemos asegurarnos de que las profesiones que este montón de universidades están promocionando sean las correctas… y es muy fácil, basta con ver las vallas ubicadas sobre las carreteras en enero, el periodo más fuerte demanda para matricular. Y también nosotros lo comprobamos con el interés real que demuestra la gente a la hora de buscar información:

1 - Medicina 6,29%2 - Derecho 4,28%3 - Psicología 5,49%4 - Ingeniería Industrial 2,29%5 - Enfermería 0%6 - Arquitectura 10,16%7 - Farmacia 0%8 - Administración de Empresas 4,39%9 - Administración de Negocios 4,39%10 - Nutrición 5,15%

Una decisión que requiere asesoría

Pocos se dan cuenta que elegir una carrera a los 17 años es una decisión demasiado compleja para tomar a esa corta edad… no es como escoger un estuche para el teléfono. Uno no toma esa decisión en 5 minutos, basado en reseñas de otra gente que ni lo conoce a uno realmente. Escoger una carrera es fácilmente una de las decisiones más importantes de la vida. Afecta todo. Puede hacer a una persona increíblemente feliz o increíblemente miserable.

Hace varios años nos propusimos hacer algo al respecto. Como ya muchos se han dado cuenta, en el país hay problemas de sobra para escoger así que este fue el que elegimos nosotros y esta es —nos gusta pensar— nuestra forma de impactar de forma positiva a la sociedad.  Nos dimos cuenta de que el primer paso para atender el caos en el que se estaba convirtiendo la educación superior, era creando un orden, un sistema. “Centralicemos toda la información disponible de todas las universidades del país, todas sus carreras, sus planes de estudios, sus costos, sedes, horarios… de forma que el proceso se vuelva menos tedioso para un estudiante de cole” y así empezamos…

Creamos Universidades.cr inicialmente como un recurso de acceso a la información para todo mundo. En la época en que vivimos, la información es poder. Conforme el proyecto fue madurando, fuimos aprendiendo de los mismos estudiantes, sus patrones de búsqueda, sus intereses, sus dolencias y empezamos a identificar cosas claves: el estudiante muchas veces está perdido. En ocasiones no sabe ni qué es lo que anda buscando. ¿De qué sirve darle un listado completo de carreras disponibles en el país si ninguna realmente significa nada para uno? ¿Cómo saber por donde empezar?

La importancia de la orientación vocacional

Fue cuando entonces decidimos adentrarnos en el universo de la orientación vocacional. Trabajando en conjunto con orientadores del Ministerio de Educación Pública, empezamos a aprender sobre teorías y conceptos muy interesantes. Esto nos llevó en primera instancia a desarrollar una prueba vocacional novedosa y bien sustentada, que sirviera como herramienta para que los estudiantes descubrieran por sí mismos cuales carreras calzan más con su personalidad vocacional. Queríamos ofrecerles una brújula para navegar el mar de información que ya poseíamos. No más decisiones al azar, o escoger una carrera para estar cerca del compa o para complacer a los papás… —sí, descubrimos que eso pasa a menudo—. Así nació Nabu, donde al día de hoy llevamos más de 60.000 personas que han completado las preguntas y averiguado su personalidad vocacional.

 

Sin duda creemos que vamos por buen camino, pero aún falta bastante. Queremos lograr este año una alianza entre el sector educación y el sector empresarial, de forma que ayudemos a que ambos se retroalimenten. Queremos darle información de manera fácil a los estudiantes sobre qué carreras se tiene proyectado tengan demanda laboral en los próximos años. Datos actuales, y de fácil consumo. Destacar las buenas... desincentivar las saturadas.

Un trabajo de todos

El gobierno por su lado está haciendo esfuerzos importantes para poner orden. La creación de SINAEScomo órgano que acredita la calidad de las carreras que imparten las universidades ha sido un avance clave y un paso en la dirección correcta. El proceso es lento, por ahora las acreditaciones de SINAES son opcionales, y es entendible que no todas las Universidades tengan los recursos para someterse al riguroso proceso que conlleva (hasta el momento solo 20 de las 59 universidades del país tienen al menos 1 carrera acreditada)… pero la meta es que pronto todas las U soquen la faja, se esfuercen por cumplir estándares altos, y que por lo menos nos garanticemos que los profesionales que sacan título todos los años hagan valer todo el esfuerzo y tiempo que dedicaron…

Hay que entender que escoger un camino profesional debe ser un balance de 3 cosas: lo que me gusta, lo que soy bueno y en lo que podré tener trabajo en el mundo real. Esos son los 3 ejes que nos mueven en cada toma de decisión sobre el proyecto. Una de las ideas más exitosas que emprendimos fue hacer giras por los colegios públicos del país, para dar charlas de orientación, de mercado laboral, de carreras saturas, y para evacuar dudas en general… visitamos docenas de colegios, en lugares tan lejanos como Upala… escuchar gente de todo el país, no solo del GAM, pone las cosas en otra perspectiva verdaderamente…

La educación es poder. Cada año somos más en este país. Si usted tuvo la dicha de sacar un título universitario, creo que tiene aún fresco el esfuerzo que significó, y los frutos que le ha dejado. La U no nos enseña todo en la vida, pero sin duda alguna es el primer escalón, el más fuerte y el más firme. Nadie debería tropezar intentando dar su primer paso.