Primero empezaremos diciendo que los apuntes son notas que un estudiante escribe de alguien que expone un tema o da una conferencia. Las clases magistrales, en las que el profesor habla, comenta y explica una materia, son las ideales para tomar apuntes.Dicho esto, podemos definir dos maneras para tomar apuntes:
- Apuntes literales: se escribe todo lo que el profesor dice, como en una especie de dictado. Este tipo de toma de apuntes tiene una desventaja, y es que si se toman durante todo el periodo de la clase, será más difícil comprender la información, pues sólo se escribe como robot, mecánicamente, sin razonamiento.
- Apuntes sintetizados: el estudiante hace apuntes a manera de esquema, escribe lo que considera más importante y puede utilizar palabras clave y abreviaturas. Una desventaja de este modelo es que algunas veces, cuando se lee de nuevo lo que se anotó, se pueden haber olvidado detalles relevantes y por eso se generan confusiones en la comprensión del tema.
Vos debés saber cuál es la mejor forma para vos. Hay algunas personas que prefieren la primera forma porque son muy detallistas o se preocupan por tener todo muy completo y ordenado. Las personas que utilizan la segunda, usualmente son más espontáneas y pueden reconstruir fácilmente la materia.Acá te enlistamos varios puntos que justifican en qué te beneficia a vos tomar apuntes en clase:
- Te mantendrá activo durante la clase: tomar apuntes te ayuda a estar atento a lo que dice el profesor, poner más atención, estar concentrado y pensar o razonar lo que el profesor está explicando.
- Es una excelente ayuda para la memorización de materia: mientras vas tomando apuntes tu cerebro va asimilando el tema y cuando estudiés para una prueba, te será más fácil recordar lo que el profesor explicó en la clase.
- Se vuelven valiosos instrumentos para repaso: si tomás buenos apuntes, podrían ser la base para tu posterior estudio. Ya no tendrás que estudiar de cero y hacer un gran esfuerzo por entender la materia, sino que ya llevás adelantado parte del trabajo.
- Sintetizar se convierte en hábito: cuando se trata de estudiar, la síntesis es importantísima. Si debés estudiar grandes volúmenes de materia, el tomar apuntes te hará más ágil para generar información resumida y que contenga lo más valioso.
- Guardás gran parte de la explicación del profesor: la mayoría de las veces, el profesor dirá conceptos o tips en clase que no encontrarás en los libros y, casi siempre, serán esos detalles los que te preguntará en el examen. Así que tus apuntes serán tus aliados, y los libros se volverán un complemento en tu estudio.
Si sos de esos que toman apuntes o estás pensando en iniciar, aquí te van algunos consejos prácticos:
- No perdás la atención al profesor mientras tomás apuntes.
- Escribí tus apuntes con una letra legible y en orden.
- Asistí puntualmente a todas las clases, así no te perderás ningún detalle importante.
- Usá abreviaturas (por ejemplo: p/ en lugar de “para” y c/ en lugar de “con”), llaves, colores, etc.
- Utiliza la grabadora de tu teléfono si te cuesta llevar el ritmo del profesor. Luego podés escuchar de nuevo la información que te hizo falta.
En realidad, nosotros te recomendamos que tomés apuntes. Son una herramienta muy valiosa y te ayudarán cuando tengás que estudiar para una prueba e, incluso, podrán ser muy útiles en cursos posteriores.