En la Universidad es seguro que te asignarán trabajos de investigación o proyectos en grupos, y tal vez pensás "qué pereza ponerse de acuerdo".
Lo cierto, es que las asignaciones grupales han adquirido mala fama en la vida universitaria y es común toparse con gente que ha tenido problemas y diferencias con otros compañeros por trabajos grupales, incluso hay quienes han visto afectadas sus calificaciones por estas diferencias.
Ya es momento de cambiar esa mentalidad y actitud ante esa realidad y dejar de estar a la defensiva.
Estrategias para trabajar en equipo
Existen estrategias de trabajo en equipo que podés aplicar con tus compañeros para juntos llegar a buenos acuerdos y evitar los malos entendidos:
- Olvidate del yo y pensá en nosotros: no pensés solamente en tu nota o en la parte del trabajo que te corresponde. Programá tu mente a que el éxito es de todos y no solo tuyo, así tanto los alcances como problemas que identifican los resolverán entre todos y nadie se verá recargado.
- Procurá que las tareas roten: si cada miembro del grupo está en contacto con cada una de las partes del trabajo entenderá el esfuerzo y trabajo de sus compañeros, por lo que revisará y lo pensará dos veces antes de criticar la labor del otro.
- Aprendé a escuchar: es normal que todos los miembros del grupo tengan buenas ideas, probablemente cada quien pensará que su idea es la mejor, pero debés aprender a escuchar las propuestas y tener disposición a cambiar de opinión. Cambiar tu punto de vista no es sinónimo de debilidad sino de madurez y humildad para saber aceptar cuando alguien aporta un buen contenido. ¡Bajale al ego y subile a la retroalimentación!
- Buscá el mejor canal de comunicación: en el proceso surgen dudas, posibles cambios y sugerencias de las que todos deben enterarse. El correo electrónico, Whatsapp, Facebook o el medio que mejor consideren debe estar disponible para todos y ningún compañero debe sentirse excluido de las comunicaciones, es fundamental que se aseguren que todos tengan acceso.
- No olvidés el respeto mutuo: la diversidad del grupo puede hacer que surjan diferencias y que no todos compartan la misma opinión. Debés buscar la manera de que los conflictos se resuelvan sin perder el respeto y la tolerancia hacia tus compañeros.
En algunos casos es difícil que todos los miembros del grupo sintonicen sus ideas en pro del trabajo en equipo, pero si practicás estas estrategias de fijo que conseguirás contagiar a tus compañeros de esa actitud de respeto, empatía y colaboración.
Interesate no solo por vos, sino por tu equipo para que fluyan fácilmente.