Durante todo este mes hemos estado abordando, de manera muy puntual, varios aspectos que tienen como fin en común lograr erradicar todo tipo de discriminación, así como desarrollar en todas las personas el deseo de sumarse en esta lucha.
Dicho sea de paso, esta semana se dedicó de forma exclusiva a la búsqueda de eliminar tanto el rechazo, como el desprecio y hasta las amenazas que sufren en muchas ocasiones las personas extranjeras. Debido a ello, tuvimos la oportunidad de conocer a Kendry Rojas, una joven de la tribu indígena Boruca quien nos contó parte de su testimonio.
Desde niña Kendry tuvo el sueño de estudiar Medicina y hoy, a sus 17 años logró empezar a transformar su deseo en una realidad.
Lo joven indígena inició este año la carrera de Medicina en la Universidad Hispanoamericana, gracias al doble esfuerzo que realizó para pasar las pruebas de bachillerato, a prueba de ello, fue la única mujer de su generación en lograrlo.
Su actitud ha sido clave en todo este proceso, la cual le ha permitido permanecer a pesar de los momentos no tan agradables que ha vivido, desde el día que dejó su familia y comunidad.
“Al principio a mi mamá le costó mucho aceptar que me quedaba(en San José), soy la mejor de la casa y la única que iba a salir de allá. El primer día que me quedé aquí no se quería ir, fue un poco difícil porque vengo de un pueblo pequeño y aquí no conocía a nadie”, relató la joven.
Kendry agregó que cuando llegaron a hacer las vueltas de su ingreso a la universidad, mientras ella estaba en la institución su padre se fue a caminar a los alrededores para buscar un cuarto para ella; luego de un rato encontró un rótulo en una casa, tocó la puerta y consultó a la dueña y justo uno se acababa de desocupar. Dicha oportunidad inesperada, más una beca que le brinda la universidad y la relación que ha logrado con algunas compañeras de la U, han sido parte importante en su proceso de adaptación.
“La verdad no he querido devolverme. Tal vez uno piensa, mirá una universidad privada, van los que tienen planta y no es totalmente diferente. Están esas personas para apoyarlo a uno. Mi motivación para seguir adelante es que me gusta ayudar mucho a las personas, hay pueblos cerca de mi casa que no cuentan con atención médica y al finalizar la carrera me gustaría ir de forma constante allá a ayudarles”, agregó.
Como manera de cierre, Kendry nos compartió un mensaje de motivación tanto para jóvenes indígenas que quisieran venir a estudiar a la ciudad, como para todos aquellos extranjeros que están considerando estudiar en Costa Rica.[video width="638" height="480" mp4="http://www.universidadescr.com/blog/wp-content/uploads/VIDEO-uh-2-convert-video-online.com_.mp4"][/video]
“Que dejen el miedo, y sean fuertes. Tal vez si cuesta bastante desenvolverse en la cuidad, pero no es imposible. Que vengan a cumplir sus sueños, que piensen a dónde quieren llegar y no donde están. No somos menos que los otros, somos iguales. Ser de un pueblo indígena no nos hace menos; mas bien con orgullo que vengan a representar la cultura de allá”.
De parte de todo el equipo de universidades.cr deseamos que esta historia no haya sido una en un millón, sino que todos podamos sumarnos al maravilloso mundo de la solidaridad, compresión, respecto, servicio, entre muchas otras virtudes que podrán ser claves para un correcta convivencia con quien sea, en donde sea.