Muchas veces los trabajos de traducción se delegan a personas cuyo manejo de idiomas es bastante bueno pero no así, sus habilidades de traducción. En definitiva, no es lo mismo hablar fluido un idioma que traducirlo, aquí te contamos más sobre el tema.
Para la traducción se necesitan diferentes habilidades como la comprensión, la retención, el conocimiento en semántica, la atención a los detalles de narración y el manejo de técnicas profesionales, todas estas generan un tremendo sello de calidad y confianza que se deposita al distribuir el texto en su lector final.
Apoyo con buscadores para la traducción
Actualmente, los motores de búsqueda como Google tienen la capacidad de aprobar o desaprobar textos, eso mientras se busque con extremo cuidado buscan errores de traducción, ortografía y concatenación de ideas.
Sin embargo, hay aspectos que no han podido superarse con los traductores en línea ya que su inmediatez y el manejo de robots limitan su accionar. Ejemplo de ellos es el google translate, que si bien lo pueden notar, hace un desorden cuando las frases son muy elevadas o profundas.
Curiosamente es irónico que la principal compañía en el manejo de datos no pueda mantener estándares altos en la traducción y eso, intuitivamente es porque cualquier profesional especialista o agencia de traductores profesionales es mucho más que la programación de sistemas.
¿Cuándo usar un traductor?
Los traductores en carreras específicas como la medicina, la ingeniería, las ciencias naturales o las ciencias sociales deben tomar medidas para ampliar su conocimiento ya que la rigurosidad en los textos especialmente académicos es sumamente evidente.
¿Cómo funcionan los traductores?
Los servicios de traducción vienen a funcionar de manera complementaria elevando el potencial y la calidad de los textos al transferirlos a otros idiomas.
Otro de los ejemplos de aplicación es la traducción de documentos oficiales a otros idiomas por motivo de trámite migratorios, curriculums profesionales o documentos sobre estudios. Recordemos que en un mundo globalizado utilizar documentos oficiales en un lugar o otro es completamente normal y siempre se necesitan especialistas profesionales que den el visto bueno de los documentos para así dar mayor credibilidad.
En definitiva, es importante tanto la producción de los textos como la traducción del mismo y asegurarse que el espíritu de la obra, en palabras de Walter Benjamin, se mantenga intacto ya que fue diseñado para una audiencia con objetivos concretos.