Un curriculum es nuestra presencia y voz antes que alguien pueda vernos o tan siquiera imaginarse cómo somos o nos comportamos.
Nuestro Currículum Vitae, es ese pequeño lapso en el que una persona al otro lado de un teclado, puede sentir o intuir que somos lo que está buscando, aunque no nos haya visto nunca en su vida y no nos conozca. Así de poderoso es el mensaje que se puede transmitir a través de lo que en apariencia es un “simple machote”.
Es la diferencia entre un futuro profesional exitoso y una carrera estancada en el tiempo, perdiendo vigencia y exposición.
¿El Currículum Vitae siempre debe ser el mismo?
No, de hecho lo que se recomienda es adaptar la información de acuerdo con el perfil y el puesto por el que estemos concursando.
Ejemplo: Si somos Periodistas o Comunicadores, no es lo mismo concursar para un puesto donde escribiremos artículos para revistas y medios digitales, que concursar para un puesto de dirección editorial en un periódico.
Cuando hay reclutadores de por medio, suelen ser ellos los que le indiquen al postulante como debe presentar sus datos.
Diferentes tipos de Currículum Vitae
Hay varias formas de agrupar y presentar la información. Dependiendo de los aspectos que queramos resaltar, así deberá ser el estilo que elijamos.
- Cronológico
Este agrupa los logros de forma cronológica, como su nombre lo indica, desde lo más antiguo hasta lo más reciente. Sin embargo, aunque es el modelo más tradicional y preferido por las empresas, ahora se acostumbra empezar por los logros más recientes.
La experiencia inmediata siempre es una buena primera impresión, no favorece a las personas que no han tenido estabilidad laboral, ya que evidencia a primera vista sus períodos fuera de práctica.
Esto puede desviar la atención de las fortalezas reales del candidato, una de las mayores ventajas de este tipo de curriculum es que permite ver la evolución en el tiempo del avance profesional que el concursante ha tenido de una manera detallada.
- Funcional o Temático
Es el favorito de los recién graduados y de los que se van a incorporar a la fuerza laboral después de algún tiempo de receso, porque al estar estructurado por temas, hace énfasis en las habilidades y en el conocimiento que la personas tienen en áreas puntuales, y no en el historial laboral. Su estructura logra resaltar a primera vista las fortalezas con las que cuenta ese candidato para desempeñarse con éxito en ese puesto específico, poniendo en primer lugar sus capacidades.
Este formato también es más flexible y permite incorporar información adicional sobre intereses y motivaciones, que a veces pueden ser determinantes para una contratación, cuando se busca cierto tipo de experiencia.
- Mixto
Es una mezcla de los 2 anteriores. De hecho, es el más completo, pero también el que requiere más trabajo.
Incluye primero la información por áreas temáticas para luego pasar a la cronología de los logros, la experiencia y los estudios, permite cotejar las capacidades y habilidades del entrevistado con la experiencia al mismo tiempo, por lo que ofrece un panorama más completo.
Por su extensión no suele ser amigable con los formularios estándar ni cuando se aplica por internet a través de sitios web.
- Carta de Presentación
Debe acompañarse de una carta de presentación dirigida al empleador. Esta carta es la oportunidad de conseguir una entrevista y de transmitir un poco de la personalidad del postulante.
Este documento deja ver cuanto interés se tiene y al mismo tiempo las habilidades de comunicación escrita de la persona, debe ser cordial y creativo.
Si te interesa conocer más detalles sobre este tipo de temas e información de carreras, entrá de una vez a nuestro blog haciendo clic AQUÍ.
