Por fin llega el momento de entrar a la universidad, elegís estudiar en un área en la que considerás que sos realmente bueno y cuando menos lo esperás... ¡perdés un curso! Esto no tiene que hacerte dejar el avión, un aviso de turbulencia no significa que vayás a estrellarte.
Claro, fracasar puede hacer que sintás desilusión y que creás que no sos lo suficientemente bueno, pero si te encerrás en esos pensamientos dejarás todo en el olvido, pero recordá que no se tropieza con la misma piedra dos veces, así que.... ¡a seguir adelante! ¿Has escuchado el término resiliencia?
La resiliencia, según el Instituto para la Resiliencia y el Desarrollo Emocional de España es:
“la capacidad del ser humano para afrontar una situación adversa y salir fortalecido (...) con dosis de perseverancia, tenacidad y actitud positiva”.
Este es un concepto asociado con la psicología y se enfoca a situaciones como la pérdida de un ser querido o algún evento traumático. Sin embargo, está también relacionado con la resolución de problemas a partir de la constancia y, definitivamente, el fracaso en un curso también puede ser una adversidad que debés superar.
Tampoco creás que es una característica inherente, sino más bien una destreza que se va desarrollando a lo largo de la vida según te enfrentés ante obstáculos o tropiezos.
Consejos para superar un fracaso en la universidad
Si estás pasando por un fracaso de estudio y no podés sacártelo de la mente, seguí estos consejos.
- Analizá las causas: Antes de caer en una depresión sin retorno, sentate a pensar en las razones por las que perdiste el curso. En ocasiones son factores externos o simplemente pasaste por un “curso embudo” sin éxito, pero eso no resta responsabilidad a tus acciones. Al fin y al cabo, quien perdió el curso fuiste vos.
- ¡Distraete!: Una vez que hayás detectado el momento en que te convertiste en un soldado caído, es hora de distraerte, de salir y tratar de olvidar un poco el fracaso escolar. Pensá que el autflagelo no te dará el 10 para pasar el curso, así que... ¿por qué quedarte encerrado?
- Motivate: Definitivamente, repetir un curso no suena como algo motivante, pero recordá algún aspecto positivo de la materia o visualizate a futuro, probablemente te sentirás más que satisfecho cuando logrés ganar el curso y graduarte. Si tenés motivación, todo será más sencillo, pero si vas con una actitud negativa desde el principio, difícilmente lo dejarás pasar. Pensá que, de alguna forma, llevás cierta ventaja frente a los demás y que tu destino académico ya no parece tan incierto.
- Matriculá de nuevo: Ahora sí, estás listo. No te rindás a la primera, la perseverancia es tu mejor amiga y aunque suene trillado, todo esfuerzo trae sus recompensas. Si en algún momento necesitás ayuda, pedila, podría tratarse, nuevamente, de un aviso de turbulencia, no de catástrofe.
Perder un curso no es tan trágico, depende de la perspectiva desde la cual decidás verlo. Nada se ha perdido por completo, a menos de que vos lo decidás. Mejor abrochate el cinturón de seguridad y terminá el viaje.
