Quizás en muchas ocasiones y diferentes contextos hemos escuchado a otros hablar de ética o hasta nosotros mismos hemos incluido el término en una conversación,
Pero ¿sabemos su verdadero significado y el peso que tiene en lo que hacemos a diario, más aún cuando se trata de “ética profesional”?
Ética laboral: Conjunto de principios morales los cuales son usados por los empleados en su trabajo.
Adicional a ello, es una palabra que suele tener gran relación con la integridad, sentido de responsabilidad, disciplina, trabajo en equipo, ejecución de tareas con calidad, entre muchas otras. Todo lo anterior, es vitales para sobresalir de los demás y convertirnos en un empleado de valor para el lugar en el que trabajamos.
También se suelen confundir los términos mencionados anteriormente o te parecen bastante similares, acá te dejamos esta guía con el significado de cada uno. Esto, no para que digás “ah bueno, si eso significa”, sino más bien para que busqués a diario diferentes maneras de ser vos mismo una representación de ellas.
- Integridad: Es la persona que fomenta confianza en las relaciones con los clientes, superiores y compañeros de trabajo. Dentro de una empresa es sumamente valiosa la habilidad de dar opiniones honestas, los clientes tendrán mayor credibilidad en los consejos que se les dé y sus superiores sentirán confianza en el colaborador.
- Sentido de la responsabilidad: Esta se basa en la manera que se desempeña un empleado, así como la cantidad de trabajo que realiza (siendo buen administrador del tiempo), que sea puntual en su hora de entrada/almuerzo, da su mejor esfuerzo y completa los proyectos de la mejor manera posible.
- Énfasis en la calidad: El compromiso del empleado hacia la calidad, mejora en general la de la compañía. Los colaboradores se preocupan por producir un buen resultado, en lugar de hacer solamente lo necesario y cumplir con sus tareas para recibir su pago.
- Disciplina: La disciplina genera en las personas un alto nivel de dedicación hacia la compañía y su trabajo; esta les permite organizar su tiempo y tareas bajo prioridades y no “perder” su tiempo en acciones que le separan de sus metas/métricas. Las personas disciplinadas suelen ir más allá de los propuesta, logrando así sobresalir de sus compañeros.
- Trabajo en equipo: La mayoría de los empleados deben trabajar juntos para cumplir con los objetivos de la compañía; además de respetar a sus compañeros, ayudan donde puedan, haciendo colaboraciones sin problemas.
Aplicar cada uno de estos principios que comprende la ética profesional, nos permitirá convertirnos en profesionales admirables, respetados, personas de estima y los más competentes para cualquier puesto o compañía.
¡Todo ello, tendrá un impacto notable en el crecimiento de tu lugar de trabajo!
Franklin Jarquin Montalban
23 de julio, 2018Excelentes está retroalimentaciones que hacen por esta vía ,me parece bueno todo esto