Los economistas y especialistas en temas de la industria mundial le llaman así: La Cuarta Revolución Industrial o Revolución 4.0
Se trata de una transformación en la forma en la que vivimos y cómo se va a desarrollar la sociedad global, es una convergencia de tecnologías digitales, físicas y biológicas, que cambiará el mundo tal como lo conocemos.
Esta «Industria 4.0» es la tendencia actual de automatización y el intercambio de datos, particularmente en el marco de las tecnologías de manufactura y desarrollo. Principalmente incluye los sistemas ciberfísicos, el Internet de las cosas y la computación en la nube.
La Industria 4.0 crea lo que se conoce como “fábricas inteligentes”. Dentro de la estructura modular de una fábrica inteligente, los sistemas ciberfísicos controlan los procesos físicos, crean una copia virtual del mundo físico y toman decisiones descentralizadas. En el Internet de las cosas, los sistemas ciberfísicos se comunican y cooperan entre sí, al mismo tiempo que lo hacen con los humanos en tiempo real y vía Internet.
La revolución 4.0 sigue a los otros tres procesos históricos transformadores
La primera marcó el paso de la producción manual a la mecanizada, entre 1760 y 1830; la segunda, alrededor de 1850, trajo la electricidad y permitió la manufactura en masa y para la tercera hubo que esperar a mediados del siglo XX, con la llegada de la electrónica y la tecnología de la información y las telecomunicaciones.
Según el más reciente Estado de la Educación en Costa Rica:
”La innovación en la educación superior es clave para ampliar las oportunidades de los jóvenes y enfrentar con éxito los desafíos de la cuarta revolución industrial”.
¿Y qué significa esto? Significa que la oferta académica universitaria debe actualizarse con carreras que formen profesionales capaces de enfrentarse a las nuevas demandas tecnológicas, con programas de estudio e infraestructura actuales y con visión a futuro.
En el caso de Costa Rica, y como lo mencionó el Director General de CINDE, Jorge Sequeira durante la I edición del Foro Megaminds in Megatrends organizado en el país
“El reto es grande, será clave continuar cultivando un ecosistema colaborativo entre la academia, el sector privado y la política pública para que nuestro país se inserte exitosamente en la economía del conocimiento. Y por supuesto, la clave será continuar a su vez formando, reentrenando y capacitando a nuestro talento humano”.
La cuarta Revolución Industrial definitivamente va a transformar la oferta educativa para adaptarse a las nuevas necesidades tecnológicas, prescindiendo de algunas carreras que han dejado de ser parte de la demanda laboral, y transformando o creando otras.
Algunos conceptos asociados a la Cuarta Revolución Industrial y a los que es importante que le sigás la pista son:
- Internet de las Cosas (IoT)
- Impresión 3D (aplicada a tejidos y órganos, comida, ropa, etc)
- Big Data
- Cloud Computing
- Inteligencia Artificial
- Biotecnología
- Hiperconectividad
- Realidad virtual
- Ciberseguridad
Los centros académicos son concientes de la necesidad de hacer cambios, y aunque se darán paulatinamente, ya hay algunas universidades que incluyen carreras interdisciplinarias bajo el concepto STEM, por sus siglas en inglés, que significa: Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas -y en algunos casos se incluye el Arte, para que no te sorprendás si lees STEAM-).
Debemos poner sobre la mesa y ejecutar programas de estudio que incluyan conceptos como automatización digitalización, desarrollar nuevas tecnologías de comunicación virtual, pensar en la transformación de la biomedicina, el comercio electrónico, la creación de biotecnología de los alimentos y cómo se producirán dentro de algunos años…
Son tantas las formas en las que la industria evolucionará y es importante que vos, como futuro profesional, tomés en cuenta a la hora de elegir una profesión.
Todos debemos hacer nuestra parte: las instituciones educativas y universitarias deben innovar y modificar la oferta académica con miras a lo que el futuro demanda, y nosotros como estudiantes y futuros profesionales debemos ver más allá, sumarnos a la nueva revolución tecnológica e industrial y optar por carreras donde podamos aportar a este nuevo cambio.