Fotografía : Flor Calderón. La Teja.
Desde hace 3 años el Colegio Técnico de Desamparados, por iniciativa de sus estudiantes, con apoyo del cuerpo docente y del Ministerio de Educación, ha venido trabajando en el desarrollo de un ambiente libre de discriminación, brindándole apoyo específicamente a la comunidad LGTBIQ+, y otras minorías.
Todo inició con un proyecto llamado Anna Frank, en el cual una estudiante trans, decide expresar abiertamente que quería dejar de ser de Kristel y llamarse ahora Sean, y es allí cuando el colegio desarrolla una red de acompañamiento desde entonces hasta la fecha.
“Gracias a las charlas que imparte el MEP en el colegio, todo el personal tiene conocimientos respecto la forma idónea de tratamiento a estas personas, a terminologías correctas y cómo actuar de forma humana; adicional a ello, el colegio desarrolla diferentes iniciativas para crear un ambiente sin discriminación”, detalló Angélica Quesada, Orientadora de la Institución.
Y es que el tema de lucha contra la discriminación en edades formativas como la adolescencia es fundamental. Una cultura de respecto y aceptación le permite a estos jóvenes vivir de forma tranquila su día a día, enfocándose en sus estudios y metas propias, en vez de pasar afligidos por las burlas, el bullying o un sentimiento de que son “menos” que sus compañeros. A la larga, esto se transmite en ciudadanos más empáticos, felices, que colaboran a la sociedad y que aportan a la economía nacional, como todo el resto de la población.
Acciones en detalle:
- Trabajo constante de acompañamiento y empoderamiento para todas aquellos estudiantes que lo solicitan; estos van desde el trabajo de su autoestima, el cómo enfrentarse a la realidad al salir del colegio, desafíos, hasta cómo llevar los cambios por el consumo de hormonas.
- Brindar asistencia a las personas junto a sus familiares.
- Sensibilizar tanto a población estudiantil, como los colaborases de la institución por medio de talleres, que se llevan a cabo 3 por trimestre
- Apoyar a la población LGTBIQ+, desde un grupo organizado por uno de sus estudiantes.
Dentro de las capacitaciones que se imparten, se cuenta con el respaldo de varias instituciones como la GAFADIS (Grupo de apoyo a familiares y amig@s de la diversidad sexual) y SIWO ALÂR (organización, articulada y reconocida, de y para hombres trans), quiénes los asesoran en términos legales y los sensibilizan, a través de sus testimonios.
El mayor miedo es el de los padres al sentir el rechazo que les hace la sociedad afuera a sus hijos.
Cada uno de los estudiantes que forman parte de la comunidad LGTBIQ+, es tratado como cualquier otro alumno desde los pasillos, hasta las aulas.
Por ejemplo André Bonilla, un estudiante trans, se desarrolla en el área de Banca y Finanzas; Sean Miranda quien transicionó de mujer a hombre, está en dibujo técnico y Amber, un joven que desde hace dos años decidió asumir su identidad como una mujer, está en Ejecutivo.
“Nosotros como orientadores debemos trabajar mucho en el autoestima si usted se quiere, se ama, se valora, se respeta, usted podrá enfrentar con mayor seguridad y con mayor confianza, los nuevos desafíos; el principal problema que podría traer no tratar esto de manera responsables es muy grave a nivel de la seguridad de las personas”, agregó Angélica.
Según enfatizó la orientadora, al tratar con sus padres, estos dejan ver cuanto aman a sus hijos a pesar de su decisión de cambio; al ser un tema sensible no a todos les cae bien la noticia, pero los refieren a GAFADIS para que conversen con las familias y puedan entender mejor la situación.
“Todo este acompañamiento que se les brinda a estos chicos, resulta ser muy gratificante en el resultado social, surgen cambios más que positivos.”
El colegio dentro de su organización maneja una cultura de respeto entre los estudiantes, hasta llegar a ser casi como una familia, en dónde todos se sientan cómodos.
“Parte fundamental para que esto funcione de una manera fluida, es contar con una administración que se de a la tarea de trabajar con mucha coordinación y simpatía”, comentó Angélica.
Quesada finalizó invitando a los demás centros educativos y orientadores a sentirse en plena seguridad de que el mismo MEP les va a acompañar y apoyar en todo lo que necesiten para lograr éxito en lucha contra la discriminación. Ya que es parte de la labor de los educadores trabajo por los derechos de los jóvenes.
