Buenas vibras: cómo tu estado de ánimo afecta tu entorno

“¡Desperté con el pie derecho!” Por lo general, eso es lo que escuchás cuando alguien tuvo un “golpe de suerte”. Sin embargo, no pensés que siempre son trampas del azar, sino una buena actitud la que jala hacia nosotros lo bueno.

¿No creés que una actitud positiva puede hacer que todo alrededor vaya bien? Probablemente, has escuchado que las buenas vibras se “llaman” de alguna forma entre ellas y si, por el contrario, hay un ambiente lleno de malas vibras, los efectos serán igualmente negativos.

No creás que hablamos de creencias, sino de inteligencia emocional y de manejo de estados de ánimo. Nuestros estados de ánimo son el resultado de nuestras vivencias cotidianas, es decir, son parte de nuestra rutina.

Por ejemplo, una mañana derramás café en tu camiseta y llegás de mal humor al trabajo o a la Universidad, ¿creés que serás igual de eficiente que si llegaras cargado de vibras positivas? o aún peor, ¿has considerado que esos estados de ánimo afectan a las personas que están alrededor?

¡Claro, a todos nos ha pasado! Si pensás que estás teniendo un mal día, pero seguís igual o peor de pesimista, parece ser algo que en realidad vos te estás buscando.

Relación entre tu estado de ánimo y entorno

Existen ciertas relaciones entre tu estado de ánimo y tu entorno:

• Inteligencia emocional: se refiere a la capacidad de percibir, manejar, comprender y utilizar una emoción de manera que no afecte directamente tu entorno. Esto requiere de autoconocimiento y autocontrol, por lo tanto, si te tomó 3 horas volver del trabajo hasta tu casa, no significa que deberías llegar a tu casa y descargar ese enojo con tu familia, ¿cierto? Definitivamente, la inteligencia emocional suena a algo que deberíamos trabajar y lo que desencadena en el siguiente punto.

• Empatía: No solo necesitás auto conocerte, sino también considerar a las personas que están a tu alrededor y cómo tu forma de expresarte los afectará. Imaginá lo siguiente: vas tarde y el chofer del bus que tomás comienza a gritarle a los pasajeros. Es muy probable que esto genere una especie de “efecto dominó”, pues todas las personas que recibieron el trato del chofer pueden de alguna forma “contagiarse” de ese estado de ánimo, al igual que el mal humor de un jefe, puede afectar a sus empleados y así sucesivamente.

• Salud: Científicamente, los estados de ánimo pueden afectar la salud y viceversa. Las emociones se generan a partir de intercambios neuronales en el sistema nervioso y por lo tanto, son una respuesta biológica también. Además, el sistema nervioso se encuentra en conexión con otros sistemas del cuerpo humano, por lo que también pueden verse afectados positiva o negativamente. Cuando estás feliz o triste hay ciertas sustancias que se generan dentro de tu cuerpo, por lo que también hay una respuesta química de tu estado de ánimo.

¿Quién diría que ser positivo le caería bien a tus órganos internos también? Definitivamente, todo a tu alrededor e incluso dentro de vos mismo puede verse beneficiado o perjudicado por tu estado de ánimo.

Aprendé de las vibras negativas y cargá tu día a día con las buenas, tal vez así despertés siempre con el pie derecho.