Todos los que hemos formado parte de un sistema educativo formal hemos tenido que visitar alguna biblioteca. Si no lo has hecho, probablemente recordarás a Hermione cargando montones de libros o a Harry escabulléndose por los pasillos de la Sección Prohibida de la Biblioteca de Hogwarts... tal vez no vayás a encontrar algún libro secreto de hechizos, pero definitivamente las bibliotecas te pueden sorprender.Asumamos que aún no sos fan de las bibliotecas... seguí leyendo, tal vez son más que un cúmulo de libros llenos de polvo y pueda que se conviertan en tus mejores amigas en labores académicas. La idea clásica de las bibliotecas son lugares llenos de estantes en los que encontramos libros -en papel- acerca de casi cualquier cosa, pero ¿estás seguro de que sólo sirven para eso? ¿qué más encontrás en estos templos de conocimiento?Por supuesto, todos lamentamos la pérdida de la Biblioteca de Alejandría, pero 2000 años después esperaríamos que la forma de transmisión del saber estuviese siendo modificada y, efectivamente, así es. Antes, buscar un libro era toda una odisea... tenías que buscar en un fichero y luego, probar suerte para que estuviese disponible. Pero ahora, la revolución tecnológica no pide permiso y las bibliotecas no se quedan atrás, hoy podés saber si un documento está disponible con escribir su nombre en un catálogo digital.Ni pensés que sólo eso ha mejorado, acá te presentamos algunas formas innovadoras de obtención de información que los sistemas de bibliotecas ponen a tu disposición. Las biblios te van a hacer la vida académica más sencilla, ponete al tanto.
- Bases de datos: En los últimos años, la forma más rápida de hacer circular la información y descubrimientos es a través de la publicación de artículos científicos; sin embargo, te tuvo que haber pasado que en ocasiones te pide pagar por la descarga de cierto documento. La tendencia actual es que la información circule por la red de manera libre, pero con la producción científica en investigaciones con grandes presupuestos no es tan fácil acceder a ella. Por eso, las universidades ponen a tu disposición bases de datos, son grandes bancos o repositorios que recogen los documentos científicos a nivel mundial en diferentes disciplinas. Los centros educativos pagan para que sus estudiantes tengan accesibilidad a estos recursos, ¿estabas enterado? Entre las más conocidas están EBSCO y JSTOR, pero existen muchas otras de acuerdo con cada asignatura. Parece que ya notendrás que pasar tantas horas tecleando para buscar información confiable para tus trabajos de investigación, ¡ponete al día!
- Gestores de referencias bibliográficas: ¿Chicago, APA última edición, MLA? De seguro que esto ha sido alguna vez tu mayor pesadilla a la hora de hacer un trabajo de investigación. Te invitamos al siglo XXI, pues existen gestores digitales que generan automáticamente la referencia bibliográfica en cualquier estilo. La mala noticia es que muchos de ellos tienen cierto costo, pero igualmente, las universidades cubren una tarifa para que obtengás una cuenta regular y podás utilizar estos recursos. Entre estos se encuentra EndNote, averiguá de qué se trata.
- Recursos para personas con NEE: Además de estos medios, las bibliotecas se han equipado con herramientas que beneficien a los estudiantes con necesidades educativas especiales. Por ejemplo, por lo general cuentan con lupas para personas con discapacidad visual, además de impresoras braille y teclado de letras extra grandes. También cuentan con audífonos, programas de reconocimiento de voz, teclado braille, teléfono para sordos, entre otros. ¿Quién diría que una biblioteca atendería a la diversidad?
La mejor recomendación que podemos hacerte es que te acerqués a las bibliotecas que tengás cerca e informarte de qué recursos pone a tu disposición. ¿Papiros y polvo? parece que eso quedó en el olvido.
