La iniciativa, el liderazgo, la creatividad y el pensamiento crítico son tiquetes de oro frente a los empleadores, pero debe balancearse con las habilidades duras y por eso queremos guiarte sobre las más relevantes.
Habilidades duras o hard skills consisten en los conocimientos que adquirimos a lo largo de nuestra formación académica, experiencia profesional y de manera autodidacta.
Son habilidades concretas que nos permiten llevar a cabo una determinada tarea o trabajo. A diferencia de las habilidades blandas, las duras sí son medibles y están bien definidas.
Aprendé a crear un balance de habilidades blandas y suaves
Es necesario que lo hagás cuanto antes, si querés mejorar tu nivel profesional, aumentar tu ingreso económico, tener un trabajo que te permita viajar o trabajar desde la casa, o incluso para mejorar tu condición laboral en general (mejores compañeros, un ambiente relajado, oportunidades de crecimiento, etc.)
Habilidades duras más cotizadas para este año
- Formación académica y profesional
Respaldar tu conocimiento con un título es importante, y entre más conocimiento adquirás, ¡mucho mejor! La preparación universitaria y técnica es especialmente necesaria para trabajos tecnológicos, donde debés estar actualizado con lo último en desarrollo, herramientas, apps, equipos y programas.
- Idiomas
Hablar un segundo o tercer idioma es un must! (Y si no sabés qué significa la palabra “must” no lo pensés ni un segundo más y buscá la traducción en Google Translate o en cualquier otro traductor en línea) Así de fácil es como podés empezar a familiarizarte con otros idiomas, a perderles el miedo y a convertirlos en una herramienta ventajosa de trabajo. Inglés, mandarín, alemán, francés y portugués son de los idiomas más solicitados por empresas según varios sondeos y estudios hechos por LinkedIn.
Te recomendamos leer “Apps para que aprendas inglés y otros idiomas”
- Conocimiento general y específico
Tenemos acceso a la información 24/7 gracias al internet y al intercambio global de información tan enriquecedor y amplio.
¡No hay excusas para no aprender por cuenta propia! ya sea un idioma nuevo, aprender cómo funciona un equipo, un programa o aplicación, tips para dominar un documento de Excel, e incluso averiguar como llegar de un lugar a otro, contratar algún servicio o mejorar tu conocimiento académico… en fin, son taaantas las posibilidades de ser autodidacta! Y todo ese conocimiento es súper valorado y apreciado por los empleadores.
- Entusiasmo por la tecnología
¿Manejo de equipo de cómputo? Definitivamente. ¿Dominio de Windows? Necesario. ¿Otros sistemas operativos como iOS o Linux? Preferible. Casi en cualquier trabajo el uso de algún tipo de tecnología es un requisito indispensable, y es importante que sepás usarlos o al menos que tengás la disposición y entusiasmo para aprender a manejarlos.
- Expresión oral y escrita
Si tenés facilidad para hablar en público, comunicar tus ideas y sos elocuente ya tenés varios puntos ganados. Pero si más bien, sos algo introvertido y tenés dificultad para expresarte es necesario que hagás un esfuerzo por mejorar en este aspecto.
Especialmente en puestos donde debés dar servicio al cliente, o si se trata de ventas, en trabajos creativos o de manejo de personal es requisito básico saber hablar y comunicarte adecuadamente. ¡Ah, y muy importante: ¡ojo con la ortografía!
Ya tenés la lista de habilidades duras en las que debes invertir tiempo, esfuerzo e invertir para alcanzarlas, porque serán tu llave para un futuro brillante.
¡Manos a la obra AQUÍ te apoyamos!