Si estás en búsqueda de empleo y pensar en una entrevista te llena de nervios, aquí tenemos los consejos para que las afrontés de la mejor manera.
Lo más importante, es confiar en tus capacidades, en todo lo que has aprendido en la universidad y ante todo, ser vos mismo.
El resto lo descubrirás poco a poco, anotá los tips que te mostraremos a continuación:
Buscá información sobre el lugar de trabajo para el que estás aplicando:
Averiguá un poco de su historia, a qué se dedican, si es una empresa formal o el ambiente de trabajo es más casual. Todo esto te va a dar más confianza y créenos, a los reclutadores les gusta preguntar qué tanto conoces de su empresa.
Nunca llegués tarde:
Preparate con tiempo y averiguá cuánto tardarías en llegar hasta el lugar de la entrevista. La puntualidad refleja profesionalismo y evita que llegués agitado, desconcentrado o que suceda algún imprevisto que no podás resolver en el momento.
Uso de muletillas:
Evitá decir “hmmm” “eeeh” “esteeeee”. Tratá de ser conciso y directo en lo que decís, a menos que quien te entrevista te pida que ampliés tu respuesta.
Mencioná tus debilidades:
Pensá en aspectos que a pesar de ser una debilidad, pueden convertirse en oportunidades, como por ejemplo ser perfeccionista, no saber trabajar bajo presión, o tener problemas para hacer varias tareas a la vez. Una respuesta honesta es muy apreciada por los reclutadores, y es importante que cuando mencionés esas debilidades también respondás formas en las que vas a trabajar para convertirlas en oportunidades de mejora.
Vestimenta:
Procurá utilizar colores neutros, zapatos cómodos pero limpios y en buen estado, averiguá cómo es la cultura del lugar de trabajo (si es una oficina que exige vestimenta formal o si es un lugar donde el código de vestimenta es casual) y no olvidés cuidar detalles como el cabello, la cantidad de accesorios que llevés, y que tus uñas y aspecto en general se vea cuidado y profesional.
Si te ofrecen un vaso de agua o un café, podés aceptarlo sin problema:
Tener un vaso de agua a mano te puede ayudar para hacer una pausa en medio de alguna pregunta y aceptar lo que te ofrecen es un gesto de confianza y seguridad en vos mismo.
Cuidá tu lenguaje corporal:
Espalda recta, manos al borde de la mesa, evita mover las piernas de forma ansiosa, mirá siempre a tu entrevistador a los ojos cuando conversen y evitá bostezar, verte aburrido o desinteresado.
No hablés mal de tus antiguos empleadores o del trabajo que realizabás:
Si te preguntan las razones por las que dejaste tu antiguo empleo, evitá hacer comentarios negativos sobre tu jefe o compañeros, y en cambio limitáte a hacer un comentario general o menciona algo positivo.
Siempre sé cordial y ameno:
Podés ser empático con lo que te cuente el entrevistador, hacer alguna observación jocosa y sonreír durante la entrevista, pero sin ser demasiado bromista.
Esperamos que estos consejos te ayuden con esa entrevista de trabajo que estás esperando. Y si tenés alguna anécdota que hayás vivido durante tu búsqueda de empleo o si tenés alguna consulta, no olvidés dejarnos un comentario.